ENFERMERíA DEL CLíNICO RECHAZA LA PROPUESTA DE NO CONTRATAR PERSONAL EN VERANO PARA SUPLIR LIBRANZAS
Personal de Enfermería del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza quiere mostrar su oposición ante la propuesta de no contratar este verano para suplir las libranzas y por ello solicita a la dirección que se rectifique ante una "medida perjudicial". Ya se ha creado un grupo de whatsapp para centralizar las quejas y las acciones a tomar en el que están 256 profesionales.
Afectadas por esta medida explican que el argumento para adoptar esta postura es la "falta de personal" en la bolsa de empleo. Hay que tener en cuenta que cada enfermera computa un exceso horario entre 120 y 140 horas al año, que se pueden elegir repartidas en tres cuatrimestres, esto es de seis a ocho días cada cuatro meses. "Ahora se ha procedido a prohibir la elección y disfrute de ese exceso horario en período vacacional alegando falta de personal", resumen.
En opinión de este colectivo, "actualmente hay gente en bolsa" y falta incorporar a los recién licenciados: "En periodo vacacional acude mucho personal enfermero de otras comunidades a trabajar a nuestro hospital". Si se mantiene la imposibilidad de no disfrutar de libranzas en el cuatrimestre central, dicen, "deberán cogerlas el último, duplicando días libres y contratación". "Y a fecha 15 de enero de 2025 perdemos esas horas no disfrutadas durante 2024".
"El solicitar nuestras libranzas, de modo que podamos elegirlas cuando las necesitemos, aparte de ser nuestro derecho, es algo que alivia la carga de pensar que en muchas ocasiones vamos a tener que dejar a nuestras familias en noches como Navidad u otras festividades importantes, intentar conciliar en periodo vacacional", reconocen también.
En un comunicado remitido rechazan también la "propuesta de ahorro de material sugerida porque va en contra de la calidad del servicio. En concreto, durante los últimos meses hemos pasado a trabajar con 50 palomillas (aguja premontada a portatubos con sistema de seguridad) a la semana por unidad médica cuando se realizan cerca de 100 extracciones sanguíneas durante ese periodo de tiempo".
Es necesario señalar, indican, que se trata material "más seguro para el profesional y menos agresivo para el paciente, ya que se evitan fallos indeseados y pinchazos accidentales en las extracciones debido a su precisión, a la pequeña longitud de la aguja y a su capuchón protector". Estas reducciones de material son alegadas por gerencia "mediante un supuesto ahorro económico, insistiendo en usar palomillas solo en venopunciones dificultosas, debiendo usar agujas convencionales (más largas, menos precisas, menos seguras) para el resto", indican.
Esta medida afecta a unidades como Medicina Interna, Digestivo, Neumología u Oncología, entre otras, "donde el paciente ingresado es mayormente pluripatológico y frágil, todas son potencialmente venopunciones dificultosas".
Personal de Enfermería lanza una batería de propuestas, entre las que incluyen "visitar e informar en las universidades, preguntar a los estudiantes de último año cuáles son sus planes para el verano y ofrecer contratos hasta octubre". También plantean "mejorar condiciones de contratados eventuales activos, asegurando fines de semana libres y vacaciones a acordar", "limitar libranzas en cada unidad, entre 5 y 8 por profesional, dependiendo de la antigüedad", "facilitar alojamiento a personal enfermero de fuera de la comunidad" y "no restringir el uso de palomillas en ningún caso, puesto que mejora la calidad del producto enfermero en el Servicio Aragonés de Salud".
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