¿Cómo solucionar un problema como la rosácea? Esta condición crónica de la piel que afecta al 5 por ciento de la población mundial, es más común en mujeres que en hombres, y con frecuencia se confunde con acné. ‘La genética predetermina si tienes rosácea, y esa es la razón número uno por la que se padece’, dice la dermatóloga Dra. Emma Craythorne. ‘Pero ciertas cosas la hacen mejor o peor, como los factores ambientales, lo que le haces a tu piel y cómo vives tu vida’.
Las características visuales de la rosácea incluyen enrojecimiento de la piel y vasos sanguíneos visibles; manchas rosadas que contienen pus (pero no tienen comedones, como en el caso de las espinillas); enrojecimiento e hinchazón de la nariz, que es más común en los hombres, y enrojecimiento e incomodidad de los ojos. Comúnmente observada en la parte media de la cara, una persona puede presentar una combinación de estos síntomas, o solo uno.
‘Otros síntomas que experimentan las personas que padecen rosácea son ardor y escozor; incluso los cosméticos muy suaves pueden causar picazón en la piel, lo que está relacionado con el deterioro de la barrera cutánea’, dice la Dra. Craythorne. ‘La piel también puede tener una apariencia seca. La razón de esto es debido a toda la inflamación que ocurre en la piel, lo que significa que la renovación de las células de la piel es mayor; señal de sequedad superficial. Algunas personas también presentan algo de hinchazón’. Puede afectar a todo tipo de pieles, pero se encuentra predominantemente en aquellas que son claras.
Si bien las personas con rosácea están genéticamente predispuestas a esta afección, hay una serie de factores que la provocan. ‘Por lo general, tienen una peor inmunidad de la piel y son más propensas a tener una respuesta inmune (y sufrir inflamación) por cosas que podrían no molestar a la piel de otra persona. La radiación ultravioleta, por ejemplo, provoca fácilmente una respuesta inflamatoria en las personas con rosácea’, dice la Dra. Craythorne.
También menciona a los minúsculos ácaros demodex (sí, leíste bien), que viven en las glándulas sebáceas de nuestra piel, como un problema inflamatorio para las personas con rosácea. Y luego está la hiperactividad vascular, que es parte de nuestra respuesta simpática (incontrolable) y provoca cosas como sonrojarse, que las personas con rosácea tienden a tener que soportar.
Lo complicado de la rosácea es que a menudo se confunde con el acné y viceversa. ‘La única manera de confirmar al 100 por ciento que lo tienes es que te lo diagnostique un dermatólogo’, dice la facialista Debbie Thomas. Las manchas rojas en la cara también pueden ser un rasgo de afecciones como la dermatitis seborreica y el acné, así como también la rosácea, por lo que obtener un diagnóstico correcto es clave para garantizar que se maneje de manera efectiva.
‘Es una enfermedad médica que necesita ser diagnosticada y tratada de manera efectiva desde el principio’, dice la Dra. Craythorne. ‘Un diagnóstico debe de ser integral porque el tratamiento que se enfoca en cualquier otra condición de la piel puede empeorar la rosácea. La rosácea tiene un gran impacto en la calidad de vida de las personas, no solo los problemas estéticos, sino también las sensaciones que conlleva’.
La buena noticia es que se trata de mantener los factores desencadenantes bajo control. Así es exactamente cómo hacerlo.
‘Mientras que algunas personas se ven afectadas por temperaturas extremas o vientos fríos, otras encuentran que las bebidas calientes son un problema. El estrés, el alcohol, el ejercicio, la exposición a la luz ultravioleta y ciertos medicamentos también pueden exacerbar la rosácea’, dice la Dra. Craythorne. ‘Comienza por llevar un diario todos los días durante tres meses y enumera todas las cosas que desencadenan un brote. Si puedes identificar un detonante, debes tratar de evitarlo, si no, sigue prestando atención’.
Si has anotado tus factores detonantes, estarás más consciente de lo que hace que te ruborices. Desde comidas picantes hasta ejercicio, se trata de tomar medidas para mantenerse fresco en esas situaciones, o evitarlas por completo. ‘Durante el ejercicio, por ejemplo, un buen truco es aplicar una bolsa de hielo frío en la parte posterior del cuello; son fáciles de encontrar y reducen rápidamente la respuesta al calor en el área’, dice la Dra. Craythorne.
El objetivo es restaurar y reparar la barrera de la piel, que generalmente está deteriorada en quienes padecen rosácea. ‘Lo más importante es comprender que la sensibilidad y la sequedad de la piel están relacionadas con la barrera cutánea’, dice la Dra. Craythorne. ‘Mantenerla protegida y nutrida, y proporcionarle un entorno no inflamatorio, te ayudará a mantener lo bueno dentro de la piel y lo malo fuera’. No hace falta decir que debes evitar cualquier fórmula que sea astringente, secante o espumosa. El glicol de propileno es otro ingrediente que hará que la piel propensa a la rosácea se inflame, y se encuentra en muchos humectantes.
La simplicidad es clave. Limpia suavemente, una vez por la mañana y por la noche, y usa agua, los dedos o una toallita suave para lavarte la cara; cualquier cosa demasiado abrasiva puede afectar aún más la barrera de la piel. Luego, humecta eficientemente usando buenos ingredientes: ‘Recomiendo la Crema Hidratante CeraVe o la Crema Corporal Cetaphil, usada como humectante facial’, dice la Dra. Craythorne. ‘Este último en realidad contiene propilenglicol, pero la formulación es tan buena que a las personas con rosácea realmente les gusta’.
Ella está firme en que es clave evitar los AHA y cualquier otra fórmula que vaya más allá de la limpieza y la hidratación directas (aparte del SPF). También debes tener cuidado de no dejar que el champú u otros productos de la ducha te caigan en la cara.
Todos deberían usar un FPS todos los días, pero es aún más importante si sufres de rosácea. ‘La protección contra la luz ultravioleta es mi consejo número uno’, dice la Dra. Craythorne. ‘Necesitas un protector solar que proteja la piel de los rayos UVA y UVB y otros daños de los radicales libres’.
‘Es posible que necesites tratamientos de grado médico para atacar a los ácaros o eliminar la inflamación de la piel’, dice la Dra. Craythorne, quien recomienda el tratamiento en forma oral de vitamina A y retinoides como dos ejemplos. ‘No busques fórmulas de venta libre, ya que solo experimentarás los efectos secundarios de secado sin ninguno de los beneficios médicos’.
Thomas recomienda ver a un dermatólogo o a un experto en piel con regularidad para elaborar, y cumplir, un plan de control a largo plazo. ‘Esto incluye hacer que la piel sea más saludable y fuerte, para que sea más resistente’, dice ella. ‘Cuanto más sana esté la piel, más capaz serás de suprimir los síntomas y recuperarte de un brote. En la clínica, también nos enfocamos en los síntomas individuales. Usando láseres, IPL, las exfoliaciones y los productos correctos, podemos tratar las venas, reducir el enrojecimiento y la visibilidad de los poros, y prevenir la formación de bultos’. Estos tratamientos a menudo también ayudan a aliviar la picazón y la tirantez.
Artículo originalmente publicado en Vogue UK, vogue.co.uk Adaptado por Roberto Sierra.