MOVERSE MIENTRAS SE DUERME: ESTO ES LO QUE REALMENTE ESCONDE
Por la noche, tu cama adquiere el aspecto de un ring de lucha libre. La persona que duerme a tu lado lo sabe mejor que nadie. Ella sirve como tu saco de boxeo por la noche y termina con tus pies en sus fosas nasales cuando te despiertas. Ella no deja de recordártelo cuando entras de repente. No te das cuenta, pero estás inquieto mientras duermes, y no es sólo una mala pesadilla sobre monstruos que te persiguen. Moverse mientras se duerme y provocar un auténtico tsunami bajo las sábanas no es algo trivial. Esto es lo que hay detrás de tus noches sin descanso.
¿Por qué nos movemos cuando dormimos?
Por la noche, hay personas que permanecen en la misma posición desde que se acuestan hasta que se despiertan, y hay quienes dan vueltas en la cama, convirtiendo su cama en un auténtico campo de batalla. La almohada cae sobre la mesilla de noche, el cojín acaba entre las rodillas y el edredón, perfectamente recogido, queda medio tirado en el suelo, convertido en colchoneta. Los ojos redondos de tu pareja a primera hora de la mañana son una señal de advertencia: has hecho un desastre durante la noche. Has cruzado tu zona de cama y has entrado en su perímetro
de sueño . A pesar de algunos empujoncitos suaves y recordatorios para que te calmes, caminas de un lado a otro bajo las sábanas y torturas tu colchón. Está seguro. Darte la vuelta, mover los brazos o incluso patear los pies mientras duermes son acciones naturales. En promedio, un ser humano se mueve 40 veces por noche. En realidad, tu cuerpo nunca permanece completamente quieto durante la noche. Esto ayuda a prevenir el entumecimiento muscular y le permite adoptar posiciones más cómodas. Pero cuando estos movimientos se vuelven demasiado frecuentes, involuntarios o violentos, pueden indicar un problema de salud o una patología.
Síndrome de piernas inquietas
Moverse durante el sueño no sólo sucede cuando sueñas con una pista para correr o un sendero para caminatas. Es posible que usted esté sufriendo
el síndrome de piernas inquietas . Este trastorno se caracteriza por una necesidad irreprimible de mover las piernas, a menudo acompañada de hormigueo o malestar. Se presenta principalmente en reposo, lo que puede provocar movimientos frecuentes durante la noche y perturbar el sueño. En concreto, tienes la sensación de tener las piernas “irritadas”, como si acabaras de hacer una maratón o doscientas sentadillas. Excepto que aquí, en este caso, estás acostado, listo para unirte a Morfeo.
¿Un signo de problemas cardíacos?
¿Crees que moverte mientras duermes es una buena manera de quemar calorías? Erróneamente, esta agitación nocturna cansa principalmente tu pequeño corazón. Así lo demuestra un estudio publicado en el
Journal of the American Heart Association . Durante tres años, científicos japoneses analizaron el comportamiento nocturno de 452 voluntarios de 59 años. Los resultados son edificantes. Las personas que se mueven excesivamente durante la noche pueden tener un mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. El sueño inquieto puede reflejar un mal funcionamiento del sistema nervioso autónomo, que regula la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Un síntoma temprano de enfermedades neurológicas
Si te mueves mientras duermes, quizás tu cuerpo esté tratando de enviarte un mensaje. Las investigaciones han demostrado que un sueño especialmente inquieto, que incluye movimientos repentinos e incontrolados durante la fase REM, puede ser una señal de advertencia de enfermedades
neurodegenerativas como
el Parkinson . Estos trastornos pueden aparecer varios años antes que otros síntomas más visibles. En este caso, no solo te estás moviendo mientras duermes, estás actuando tus sueños. Si tu pareja te descubre golpeando la almohada o boxeando en el viento, lo mejor es permanecer en guardia y buscar atención médica.
¿Cómo limitar los movimientos nocturnos?
Si te mueves mientras duermes, debes saber que no siempre es inevitable. No es cuestión de atarse a los barrotes de la cama, ponerse una camisa de fuerza o refugiarse en el sofá, con el riesgo de caer al suelo. Hay algunas formas "más suaves" de canalizarte por la noche (y dejar a tu pareja en paz):
- Adopte una rutina relajante : evite las pantallas antes de acostarse, favorezca una actividad tranquilizadora (lectura, meditación) y establezca un ritual antes de acostarse para señalar a su cuerpo que es hora de bajar el ritmo. Una buena excusa para prepararte un baño caliente y sensorial.
- Mejore su entorno de sueño: un colchón y una almohada que se adapten a la forma de su cuerpo pueden marcar la diferencia. La temperatura ambiente debe rondar los 18°C para un sueño óptimo.
- Cuida tu dieta: reduce la cafeína y el alcohol por la noche y evita las comidas copiosas antes de acostarte. La falta de hierro o magnesio también puede favorecer el síndrome de piernas inquietas.
- Haz ejercicio, pero no demasiado tarde: la actividad física regular ayuda a liberar tensiones y mejora la calidad del sueño. Sin embargo, evite el deporte intenso por la noche, que puede excitar el sistema nervioso.
Moverse durante el sueño hasta el punto de arrancar las sábanas y caer de cabeza no es inofensivo. Entonces, si tu pareja sigue diciéndote que estás inquieto o que ocupas todo el espacio en la cama, tal vez sea momento de tomar medidas.
2025-02-07T14:54:52Z