EL EJERCICIO PERFECTO PARA QUE LA TENSIóN EMOCIONAL NO AFECTE LAS LUMBARES Y TE DUELA LA ESPALDA
Si el estrés te está causando dolor en la espalda baja, tenés que poner en práctica un ejercicio perfecto para combatir la tensión emocional, fortalecer la zona lumbar y prevenir las molestias.
Los dolores lumbares no siempre son producto de un mal movimiento, una postura inadecuada o, simplemente, una actividad mal realizada.
Según un estudio reciente, el estrés y las tensiones emocionales pueden ser los verdaderos culpables detrás de esos molestos dolores de espalda que nos aquejan. Sin embargo, podemos solucionarlo con un particular ejercicio.
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Los molestos motivos de los dolores lumbares
La zona lumbar soporta el peso de nuestro cuerpo, como también puede cargar con el peso de nuestras emociones.
Entre las causas físicas, están:
- Escoliosis
- Hernias discales
- Osteoporosis
Sin embargo, los expertos señalan que el estrés, la ansiedad y las emociones reprimidas pueden ser los verdaderos responsables de ese dolor que te aqueja.
Según el portal de Cuerpo Mente, cuando experimentás ira, miedo o angustia y no lo expresás, tu cuerpo reacciona tensando los músculos lumbares. Es como si tu espalda se convirtiera en un almacén de emociones no procesadas.
El ejercicio perfecto para liberar tensiones y fortalecer tu espalda
Con este ejercicio práctico y simple podrás liberar esas tensiones acumuladas en la zona lumbar y, de paso, fortalecer tu espalda. Incorporá este ejercicio a tu rutina diaria y notarás la diferencia:
- Poné las rodillas y las manos en el piso, separadas al ancho de tus caderas. Tus manos deben estar justo debajo de tus hombros.
- Inhalá profundo, activá el abdomen y elongá tu columna sin arquearla. Al mismo tiempo, levantá tu brazo derecho y tu pierna izquierda.
- Quedate así durante 5 respiraciones lentas y profundas. Sentí cómo se estira y fortalece tu espalda.
- Exhalá y volvé a la posición inicial. Ahora, repetí el ejercicio con el brazo izquierdo y la pierna derecha. Hacé 2 series más con cada lado.
Cuando experimentamos molestias en la espalda sin una causa física aparente, puede ser el momento de explorar nuestras emociones bloqueadas. Es muy necesario que localices el origen del dolor dependiendo dónde lo sientas:
Cervicales y hombros
El dolor de cuello puede indicar rigidez y terquedad frente a situaciones de la vida. La tensión en los hombros refleja la carga excesiva de responsabilidades y la sensación de falta de apoyo emocional.
Dorsales
El dolor en esta área puede surgir cuando nos sentimos sobrecargados, como si lleváramos un gran peso. Analizá si hay alguna actividad que no disfrutás o estás asumiendo responsabilidades que no deseás.
Lumbares
El estrés laboral, la preocupación por el dinero o el temor a la pérdida material pueden manifestarse en molestias en la zona lumbar. Transformar el miedo en poder personal es fundamental para recuperar el control sobre nuestras vidas.
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