La mayoría de las personas asisten al gimnasio para ganar masa muscular y mejorar la apariencia física de su cuerpo. Sin embargo, trabajar los músculos brinda varios beneficios para la salud que pocos conocen.
Una mayor masa muscular significa una mayor capacidad de absorción de fuerzas, lo que ayuda a proteger las articulaciones de posibles daños. Asimismo, eleva el metabolismo basal, lo que implica una mayor quema de calorías en estado de reposo.
Además, contribuye a mantener bajos los niveles de azúcar en sangre. De hecho, un estudio publicado en Comprehensive Physiology, una revista de fisiología, señala que aumentar la masa muscular previene enfermedades metabólicas, así como la resistencia a la insulina y la diabetes.
Otra ventaja de esta práctica es que mejora el rendimiento a la hora de hacer actividad física y brinda mayor movilidad y fuerza en las actividades cotidianas.
Por lo tanto, aumentar y fortalecer los grupos musculares es fundamental para un mejor estado de salud. Esto se logra con un entrenamiento de fuerza, mucha disciplina, buen descanso y, principalmente, con una alimentación rica en proteínas.
Si bien hay muchos alimentos conocidos por contar con este nutriente, hay uno en particular que tiene más proteína que el huevo y no debe faltar en la dieta.
Se trata de las almendras, que también son ricas en grasas saludables, fibra dietética, vitamina E, magnesio y riboflavina.
Este fruto seco, proveniente del almendro, un árbol de la familia de las rosáceas, es un excelente fuente de antioxidantes, que pueden ayudar a proteger las células del daño oxidativo.
Un dato revelador es que 50 gramos de almendras brinda 12 gramos de proteínas mientras que la misma cantidad de huevo aporta sólo 7 gramos. Por este motivo, su incorporación a la alimentación es fundamental para el crecimiento muscular porque ayuda a reparar y mantener el tejido.
Las almendras son uno de los frutos secos más consumidos en España. Su sabor, textura y beneficios para la salud la vuelven un snack ideal para acompañar el desayuno, la merienda o para agregarle ese toque crujiente a las ensaladas.
Este alimento posee un contenido alto de calorías, pero también es rico en fibra y proteínas, lo cual ayuda a perder peso si se consume de manera moderada ya que aumenta la saciedad y reduce el apetito.
Por otro lado, las almendras son una buena fuente de minerales, como calcio, magnesio y fósforo, que favorecen la salud ósea, fortalece los huesos y previene la osteoporosis.
Además, posee un alto contenido en antioxidantes como la Vitamina E, que tan solo 30 gramos de almendras cubren hasta un 63% de las necesidades diarias que necesita el cuerpo.
De hecho, algunos estudios señalan que las propiedades antioxidantes que se encuentran en las almendras son buenas para proteger el cerebro del estrés oxidativo y la inflamación, lo que podría disminuir las probabilidades de padecer enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer.
Otro beneficio de su ingesta diaria es que favorece la salud cardiovascular porque son ricas en grasas insaturadas, lo que ayuda a mantener los niveles normales de colesterol en la sangre.
Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.