La fibra es sin duda un componente esencial de una dieta saludable y juega un papel crucial en la prevención de diversas enfermedades. Sin embargo y pese a su importancia, la mayoría de las personas no consume la cantidad diaria recomendada, lo que puede tener graves consecuencias para la salud.
Diversos institutos de salud y nutrición alrededor del mundo coinciden en que la cantidad diaria recomendada de fibra para una persona adulta es de 30 gramos. No obstante, la realidad es que en promedio las personas consumen tan solo entre 16 y 18 gramos, una cantidad muy por debajo de lo ideal.
La falta de fibra en la dieta puede derivar en diversos padecimientos, entre los que se encuentran:
Estreñimiento: La fibra insoluble ayuda a aumentar el volumen de las heces y facilita su paso por el intestino, previniendo el estreñimiento.
Aumento de peso: La fibra soluble aumenta la sensación de saciedad y ayuda a regular el apetito, lo que puede contribuir al control del peso.
Diabetes: La fibra soluble ayuda a ralentizar la absorción del azúcar en sangre, lo que es especialmente importante para personas con diabetes tipo 2.
Enfermedades cardíacas: La fibra soluble puede reducir los niveles de colesterol LDL (el colesterol "malo") y contribuir a la reducción de la presión arterial, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardíacas.
Cáncer colorrectal: Consumir suficiente fibra puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
La buena noticia es que es fácil aumentar el consumo de fibra incluyendo en tu dieta alimentos ricos en este nutriente. Algunos ejemplos son:
Frutas: Peras, manzanas, plátanos, frambuesas, moras, aguacate.
Verduras: Brócoli, zanahorias, camote, coles de Bruselas.
Legumbres: Lentejas, garbanzos, frijoles, chícharos.
Frutos secos y semillas: Almendras, semillas de chía, nueces, semillas de lino.
Granos integrales: Avena, arroz integral, quinoa, cebada.
Productos integrales: Pan integral, pasta integral.
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Recuerda que la fibra es un nutriente esencial para la salud y una dieta rica en fibra puede ayudarte a prevenir diversas enfermedades. Estas recomendaciones te ayudarán a aumentar tu consumo diario.
Comienza poco a poco: Aumentar la ingesta de fibra de forma gradual puede ayudar a evitar molestias digestivas.
Lee las etiquetas de los alimentos: Busca productos con alto contenido de fibra.
Varía tus opciones: Elige una variedad de alimentos ricos en fibra para obtener una gama completa de nutrientes.
Cocina con granos integrales: Sustituye los granos refinados por sus versiones integrales.
Agrega frutas y verduras a tus comidas: Puedes incluirlas en ensaladas, batidos, sopas y guisados.
Come legumbres con regularidad: Son una excelente fuente de fibra y proteínas.
Toma un puñado de frutos secos o semillas como snack: Son una forma saludable y deliciosa de aumentar tu consumo de fibra.
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2024-07-10T21:12:34Z