Si en tu municipio hay algún gimnasio, puede que te hayas percatado de que cada vez más supermercados incorporan en sus estantes alimentos cargados con proteínas. Pan de molde, tortitas, leche, batidos y yogures... De entre todos ellos, el precursor probablemente fue la barrita de proteínas, un aperitivo tipo snack compuesto generalmente por cereales, frutos secos o cacao y destinado a cubrir las necesidades proteicas de los deportistas.
En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un análisis sobre este tipo de productos. En concreto, la organización ha analizado y comparado 20 barritas a la venta en las principales cadenas de supermercados.
De este estudio, la organización corrobora el elevado aporte de proteínas de este tipo de productos. Sin embargo, su principal conclusión es que se trata de alimentos ultraprocesados y poco saludables. Para la OCU, estas barritas cuentan con un excesivo procesado, con hasta ocho aditivos diferentes, "sobre todo emulgentes, humectantes y edulcorantes". Del mismo modo, incorporan ingredientes poco deseables como los hidrolizados, los aromas y los jarabes de glucosa. Además, y según la organización, poseen un perfil nutricional muy mejorable, ya que "son productos con un exceso de grasas saturadas y azúcares (o edulcorantes, que es igualmente negativo)".
Así, para la organización únicamente 6 de las 20 barritas tienen un perfil nutricional 'aceptable'. De todos ellos, la organización destaca tres barritas como las mejores:
"Las barritas de proteínas no son productos especialmente recomendables o necesarios. Según la Organización Mundial de la Salud, los europeos ingerimos más proteínas de las que necesitamos; proteínas que, además, podemos obtener de otros alimentos más sanos y baratos, como el pollo o los lácteos", indica la organización.
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