DEL 'CUERPO DE VERANO' A LA DISMORFIA CORPORAL: CóMO INSTAGRAM ESTá AFECTANDO NUESTRA CONFIANZA

A medida que los días se alargan y las temperaturas suben, aumenta la presión: lucir un cuerpo de verano digno de Instagram. Tras los filtros y las poses perfectas, emerge una realidad mucho más apremiante: la frenética carrera por la perfección corporal inalcanzable. Y para muchos, este maratón visual conduce directamente a la pérdida de confianza, o incluso a una dismorfia corporal manifiesta.

La tiranía del cuerpo de verano

En Instagram, la llegada del verano siempre parece anunciarse de forma similar: una avalancha de fotos de playa, siluetas doradas y ultra tonificadas, citas pseudoinspiradoras sobre la "disciplina" o "esfuerzos que dan frutos". Todo esto bajo una lluvia de hashtags: #summerbody, #fitspo, #noexcuses. ¿El mensaje implícito? Si tu cuerpo no se ajusta a estos estándares, no está "listo para el verano".

Este condicionamiento, a través de la repetición, lo impregna todo. Nos encontramos comparando nuestra propia imagen en el espejo con la de completos desconocidos. Empezamos a analizar qué es "excesivo", qué "falta", qué "debería ser mejor". Ya no estamos en una búsqueda de salud o bienestar, sino en una carrera por un cuerpo validado por las preferencias.

Y, sin embargo, estos cuerpos tan admirados suelen estar modelados por ángulos favorecedores, una luz natural elegida con maestría o incluso algunos retoques bien hechos. En otras palabras, lo que damos por normal es en realidad una ilusión. Y cuando nos comparamos con una ilusión, siempre salimos perdiendo.

Cuando la comparación se convierte en obsesión: la trampa de la dismorfia

La dismorfia corporal no es solo una inseguridad pasajera. Es un trastorno psicológico profundo en el que la persona desarrolla una visión alterada de su cuerpo, centrándose en detalles que percibe como defectos importantes... pero que a menudo solo existen en su mente.

Y, lamentablemente, Instagram es un caldo de cultivo para este tipo de trastorno. Al glorificar ciertos tipos de cuerpo en detrimento de todos los demás, la plataforma refuerza la idea de que existe una forma "correcta" de existir físicamente. Y lo que no encaja en ese marco se vuelve invisible, o peor aún: vergonzoso.

¿El resultado? Unabaja autoestima , un aumento de los trastornos alimentarios, ansiedad constante por la apariencia y, a veces, incluso aislamiento social. Porque cuando sentimos que nuestro cuerpo nunca es lo suficientemente bueno, terminamos queriendo ocultarlo.

Nadie se salva

Sería un error creer que solo los adolescentes caen en esta trampa. Sin duda, los jóvenes, en plena construcción de su identidad, son particularmente susceptibles a estos estándares poco realistas. Sin embargo, el fenómeno afecta a todas las generaciones.

Las mujeres posparto , ante un cuerpo transformado y exigencias paradójicas (recuperar su figura anterior mientras cuidan a un bebé), son particularmente vulnerables. Las personas en transición hormonal, menopausia o que viven con una enfermedad crónica también sienten profundamente esta brecha entre su realidad física y el ideal que se transmite en línea.

¿Y los hombres? No se libran de ello. Los estereotipos masculinos también se están arraigando: abdominales definidos, hombros anchos, mandíbula cuadrada... El culto a la "forma" está ganando terreno, a menudo bajo la apariencia de rendimiento o "virilidad". Los hombres que no cumplen estos requisitos también sienten una incomodidad sorda.

Recuperando el control sobre la imagen

Por suerte, se alzan las voces. Algunos influencers y creadores de contenido muestran el detrás de cámaras de las sesiones de fotos: la barriga que sobresale en su posición natural, la celulitis que aparece sin una iluminación favorecedora, las arrugas que ya no se difuminan. No lo soluciona todo, pero ayuda a devolver un poco de realidad a este mundo ultrafiltrado.

Etiquetas como #neutralidadcorporal, #positividadcorporal o #sinretoque abren un nuevo mundo de imaginación. Uno donde el cuerpo no tiene que ser espectacular para ser legítimo. Uno donde no necesita ser "transformado" para ser respetado. Instagram puede convertirse en un espacio de representación más justo y humano, siempre que lo uses con claridad. Elige con cuidado las cuentas que sigues. Pregúntate si un contenido te hace sentir bien... o te hace sentir culpable. Permítete tomarte un respiro. Publicar sin presión. Existir sin filtros.

¿Qué pasaría si dejáramos de “preparar” nuestros cuerpos?

Tu cuerpo no necesita estar "listo" para el verano. Está listo para vivir. Para moverse. Para broncearse o no. Para usar traje de baño o mantenerse fresco. No necesita ser esculpido, solo escuchado. No eres una pizarra en blanco sobre la que se proyectan objetivos estéticos. Eres una persona completa, con emociones, una historia, una fisicalidad única.

Recuperar la confianza en uno mismo no se trata de transformarte. Se trata de aceptarte. Se trata de dejar de luchar contra tu reflejo. Se trata de comprender que tu valor no se basa en la cantidad de "me gusta" ni en los centímetros de tu cintura.

¿Qué pasaría si este verano, en lugar de perseguir un “cuerpo de verano”, simplemente decidieras vivir en tu cuerpo tal como es: con orgullo, con ternura, con libertad?

2025-07-06T20:41:47Z