La artrosis es una enfermedad articular degenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo, caracterizada por el desgaste del cartílago que recubre las articulaciones, provocando dolor, rigidez y limitación en el movimiento.
Aunque no existe una cura definitiva, diversos tratamientos buscan aliviar sus síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Entre las alternativas naturales, el orégano destaca por sus propiedades beneficiosas en el manejo de esta afección.
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El orégano es una hierba aromática ampliamente utilizada en la gastronomía, pero sus beneficios van más allá de su aporte culinario. Esta planta es rica en potasio y colágeno, elementos esenciales para la salud articular.
El potasio ayuda a equilibrar los fluidos corporales y al adecuado funcionamiento muscular, mientras que el colágeno es clave para preservar la integridad del cartílago en las articulaciones.
Estudios de la Universidad de Bonn, en Alemania y de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, en Suiza, hallaron un componente activo en el orégano llamado beta-cariofilina (E-BCP). Este compuesto tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación en pacientes con artrosis, mejorando su calidad de vida.
Además de sus efectos positivos en la artrosis, el orégano brinda una variedad de beneficios para la salud:
Antioxidante natural: protege las células del daño por radicales libres, ayudando a retrasar el envejecimiento.
Diurético: combate la retención de líquidos y facilita la eliminación de toxinas.
Antibacteriano: actúa contra bacterias como la salmonella y el Escherichia coli, frecuentemente asociadas a intoxicaciones alimentarias.
Expectorante: reduce la tos y mejora problemas respiratorios.
Beneficioso para la piel: usado tradicionalmente para tratar heridas, llagas, urticarias y acné, gracias a sus propiedades cicatrizantes y antisépticas.
Incorporar el orégano en la dieta diaria es fácil y puede aumentar sus efectos terapéuticos. Algunas maneras de consumo son:
En ensaladas: agregar hojas frescas o secas de orégano para enriquecer el sabor y los beneficios nutricionales.
En sopas y guisos: añadir durante la cocción para intensificar el aroma y aprovechar sus propiedades.
En infusiones: hacer una tisana con hojas de orégano es una forma efectiva de consumir sus compuestos activos.
Como condimento en pizzas y pastas: uso clásico que, además de sabor, ofrece beneficios para la salud.
Aunque el orégano es generalmente seguro para la mayoría, es fundamental tener en cuenta algunas precauciones:
Interacciones medicamentosas: es aconsejable consultar a un profesional de la salud si se están tomando medicamentos, ya que el orégano puede interactuar con ciertos fármacos.
Alergias: aquellos con alergia a plantas de la familia Lamiaceae (como la menta, albahaca o salvia) podrían experimentar reacciones al orégano.
Embarazo y lactancia: se sugiere moderar su consumo durante estas etapas y siempre bajo supervisión médica.