La Patagonia es una región que se destaca por su excelencia para el cultivo de frutos únicos y llenos de propiedades. La ciruela patagónica es uno de los más destacados por ser un superalimento natural.
Esta ciruela colabora en la salud al fortalecer de los huesos y mejorar de la función cerebral. Para muchos este fruto de la Patagonia es una opción natural y accesible para quienes buscan optimizar su salud ósea.
Una de las formas más beneficiosas de consumir la ciruela es deshidratada, ya que contiene 20 calorías y es una fuente rica en fibra, vitamina K, cobre, potasio y magnesio.
Esta versión es abundante en polifenoles, un compuesto vegetal que combate la inflamación. Según el AARP, uno de los beneficios más destacados de las ciruelas pasas es su capacidad para fortalecer los huesos y ayudar en la prevención de enfermedades como la osteoporosis.
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Las ciruelas son ricas en vitamina K, potasio y magnesio. Además, contienen borolcio, un mineral esencial que favorece la absorción de calcio, magnesio y vitamina D, todos ellos fundamentales para una buena densidad ósea.
El potasio, por su parte, protege contra la pérdida de calcio a través de los riñones. Según el AARP, esto es "muy importante porque disminuye el riesgo de fractura".
Según el AARP, además de sus notables efectos en huesos y cerebro, las ciruelas ofrecen una gran cantidad de beneficios para la salud:
Para aprovechar los beneficios que ofrece la ciruela, tanto las ciruelas frescas como las pasas, pueden integrarse en la alimentación diaria. Una de las maneras más accesibles es a través del licuado de ciruela, que puede funcionar como desayuno o snack saludable.