¿Cómo vivir mejor, más tiempo y más saludable? Esta pregunta ha guiado el trabajo de la neurocientífica Stacy Andersen durante más de 20 años. A través de sus investigaciones sobre centenarios saludables, esta especialista en longevidad ha identificado cuatro pilares esenciales para vivir una vida larga y saludable.
Olvídate de las dietas restrictivas y deprimentes. Para Stacy Andersen, el plato es un patio de juegos colorido donde cada alimento es una pequeña victoria para su vitalidad. Su lema: cuanto más colores, mejor. Su objetivo es consumir un arcoíris de frutas y verduras todos los días (rojas, verdes, naranjas, moradas y amarillas) para disfrutar de una amplia gama de vitaminas, antioxidantes y fibra.
También se inspira en la dieta mediterránea, ese tesoro culinario del sur de Europa, rica en grasas buenas, legumbres, cereales integrales y pescado. Este patrón de alimentación no solo prolonga tu vida útil, sino que también mejora tu salud cardiovascular, reduce la inflamación y favorece la salud del cerebro.
No es necesario aspirar a la perfección. La idea es honrar tu cuerpo con alimentos nutritivos, sin culpa ni obsesión. Varía, prueba, saborea: tu cuerpo te lo agradecerá.
Buenas noticias: No es necesario ser un adicto al fitness para vivir una vida larga. Los "superancianos" que estudia Stacy Andersen tienen una cosa simple pero poderosa en común: se mueven. No necesariamente en el gimnasio, sino en su vida diaria. El movimiento, en todas sus formas, es su poción mágica.
Hacer jardinería, pasear al perro, bailar improvisadamente en la cocina o una larga caminata por la naturaleza: todas estas actividades cuentan. Stacy Andersen combina carreras en cinta, senderismo y caminatas contemplativas. Destaca la importancia de mantener un cuerpo funcional, flexible y enérgico. No se trata de apariencia, sino de libertad de movimiento.
Y la ciencia lo respalda: un estudio de la Universidad de Cambridge descubrió que solo 11 minutos de actividad física moderada al día son suficientes para reducir significativamente el riesgo de enfermedades crónicas. La idea es seguir moviéndote, todos los días, a tu propio ritmo.
Dormir es más que un simple descanso. Es un auténtico spa nocturno para el cerebro. Stacy Andersen insiste: más allá del número de horas (a menudo entre 7 y 9), lo que cuenta es la calidad del descanso. Despertarse con buena energía, sin sentirse como si hubiera estado luchando contra un rebaño de ovejas toda la noche, es señal de que está durmiendo bien.
¿Por qué es esto tan crucial? Porque por la noche tu cerebro cambia a la máquina. Elimina toxinas, proteínas acumuladas y prepara tus neuronas para un nuevo día. Un sueño de calidad es uno de los mejores aliados contra las enfermedades neurodegenerativas.
El consejo de Stacy Andersen es simple: una hora de dormir regular, una rutina tranquila (sin pantallas justo antes de acostarse) y un entorno propicio para el descanso. Regálate este lujo asequible: un sueño que regenera.
¿Siempre has querido aprender a pintar, hablar español o practicar paddleboarding? Adelante. Para Stacy Andersen, la curiosidad es el elixir de la juventud. Ella misma ha empezado recientemente a practicar vela, una actividad que la estimula física y mentalmente. Porque sí, el cerebro también necesita moverse.
Los centenarios que estudia son a menudo eternos principiantes: algunos empezaron a tocar el piano a los 80 años, otros a escribir a los 90. Y esto no es anecdótico. El aprendizaje nuevo, complejo y atractivo tiene un impacto mucho más profundo en las funciones cognitivas que los simples crucigramas.
Según un estudio publicado en PLOS One en 2021, aprender un nuevo idioma, aunque sea brevemente, mejora la concentración y la flexibilidad mental a cualquier edad. El mensaje es claro: nunca dejes de descubrir. Tu cerebro te lo agradecerá.
Stacy Andersen no está en una búsqueda frenética por cumplir 120 años. Lo que ella defiende es el arte de vivir una vida larga y saludable. Lo que ella llama esperanza de vida saludable, es decir, el número de años vividos sin limitaciones físicas ni cognitivas. Y ahí es donde tus hábitos hacen toda la diferencia.
Porque si bien la genética puede jugar un papel a partir de los 100 años, antes de eso, es tu estilo de vida el que lleva las riendas. Una vida activa, alegre, curiosa y nutritiva puede ofrecerte mucho más que una longevidad estadística: una vida plena, vibrante y digna en cada etapa.
Entonces, ¿estás listo para invitar más color, movimiento, descanso y aventura a tu vida diaria? Tu yo futuro te lo agradecerá.
2025-05-12T17:51:34Z