ESTE GESTO INOFENSIVO DURANTE LA NOCHE PODRíA DELATAR UN ESTADO DE ANSIEDAD.

No es insomnio ni una pesadilla. Sin embargo, este pequeño detalle en tus hábitos de sueño podría revelar mucho sobre tu estado mental.

Un vínculo entre las almohadas y la ansiedad nocturna

Según un estudio reciente , utilizar varias almohadas durante la noche no es sólo una preferencia de comodidad, sino un reflejo de una necesidad emocional más profunda.

Publicado en la revista Journal of Sleep Research, este estudio involucró a más de 1000 adultos. Los investigadores analizaron el entorno de sueño de los participantes, en particular el número de almohadas que usaban. Los resultados fueron sorprendentes: quienes dormían habitualmente con tres o más almohadas reportaron más síntomas de ansiedad, despertares nocturnos frecuentes y sensación de tensión a primera hora de la mañana.

Lejos de ser un simple hábito de sueño, este gesto aparentemente inocuo podría delatar un intento inconsciente de regular el estrés.

Una necesidad de seguridad física

Los autores del estudio plantearon una hipótesis psicológica: las almohadas actúan como una "barrera protectora", una forma instintiva de recrear la sensación de estar envuelto o seguro en el cuerpo. Este comportamiento se asemeja a un mecanismo de afrontamiento: cuando la mente está alerta, el cuerpo busca consuelo en elementos tangibles, como un capullo de cojines.

"No es un trastorno en sí mismo, sino una señal", explica uno de los autores del estudio. "Rodearse de almohadas podría ser una forma de compensar la hipervigilancia nocturna, común en personas ansiosas".

El cuerpo habla por la noche.

Lo que destaca esta investigación es que el sueño no desconecta por completo la mente de las tensiones diurnas. Al contrario, la noche a veces se convierte en un espacio donde la ansiedad se expresa de diferentes maneras: mediante movimientos repetitivos, cambios constantes de postura o, en este caso, mediante la disposición de la cama.

Las almohadas pueden servir como objetos de transición, como una manta de seguridad o un ritual relajante. Para algunos, representan un límite, una distancia protectora de un mundo interior sobrecargado emocionalmente.

¿Deberías preocuparte si duermes con varias almohadas?

No necesariamente. El simple hecho de preferir varias almohadas no indica un trastorno de ansiedad. Es la frecuencia del comportamiento, combinada con otras señales (despertar inquieto, pensamientos intrusivos, fatiga matutina) lo que debería alertar.

Este gesto cobra relevancia cuando se acompaña de un sueño poco reparador o una sensación de opresión nocturna. En este caso, conviene considerar qué intenta compensar esta necesidad de consuelo físico y, posiblemente, consultar con un profesional de la salud mental.

Un punto de partida para una mejor comprensión

Lejos de ser una simple anécdota sobre la ropa de cama, este estudio nos recuerda que el sueño es un espejo silencioso de nuestro estado mental. Nuestros hábitos nocturnos, incluso los más cotidianos, pueden convertirse en valiosas pistas sobre lo que llevamos dentro, a menudo sin darnos cuenta.

Ser consciente de estas señales nos permite abordar nuestra salud mental de forma más atenta y respetuosa. Una forma de escuchar lo que nuestro cuerpo intenta decirnos cuando nuestra mente quiere silencio.

2025-06-10T20:12:16Z