*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital Universitario La Luz.
LOS 10 MANDAMIENTOS QUE AYUDAN A PREVENIR LA HIPERTENSIóN ARTERIAL
La hipertensión arterial es un problema de salud pública. Los datos hablan por sí solos: según la OMS, más de 1.000 millones de personas en todo el mundo padecen esta dolencia, que constituye el principal factor de riesgo cardiovascular.
La manera de confirmar la presencia de esta enfermedad es medir la tensión arterial, ya que, habitualmente, la hipertensión no provoca síntomas que puedan hacer a una persona sospechar su presencia. Por eso es muy importante que todos conozcamos nuestros factores de riesgo y, en los casos necesarios, realicemos controles de prevención.
Entre los factores de riesgo, es interesante entender la relación que hay entre la genética y la hipertensión arterial. En este sentido, el doctor Roberto Martín Reyes, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Luz, apunta que, realmente, lo que se transmite con la herencia es una tendencia o una predisposición a desarrollar la enfermedad. "Se desconocen sus causas, aunque en un pequeño número de casos se pueden encontrar factores hormonales o vasculares. Es verdad que existe un componente genético importante, ya que: de padres hipertensos, hijos hipertensos. La heredabilidad estimada se sitúa del 35-50%".
Por lo tanto, si existen antecedentes familiares de hipertensión o algún pariente consanguíneo ha sufrido un ataque cardiaco antes de los 50 años, es aconsejable controlar la tensión de forma periódica, al menos una vez al año.
Decálogo para prevenir la hipertensión
Teniendo en cuenta la alta probabilidad de herencia genética observada, parece lógico preguntarse si un cambio en los hábitos de vida podría evitar, o al menos reducir, el riesgo de sufrir hipertensión. En este sentido, el doctor Martín Reyes confirma que la prevención está en nuestras manos: desde un cambio en una dieta para reducir la sal hasta dejar de fumar y hacer ejercicio de forma regular.
Para ayudar a su prevención, el especialista ha preparado este decálogo de buenas prácticas que contribuyen a cuidar el riesgo cardiovascular:
Disminuir las caloríasde la dieta en caso de sobrepeso u obesidad.Reducir la cantidad de sal en las comidas. Esto afecta tanto a la cantidad directa de sal como al consumo de alimentos precocinados, enlatados y embutidos.Aumentar el consumo de potasio (frutas frescas, vegetales y cereales).Incrementar la ingesta de calcio.Andar diariamente al menos media hora, mejor entre una y dos horas. La práctica de ejercicio permite bajar los niveles de presión arterial y, además, ayuda a controlar el peso y reducir el riesgo cardiovascular, aumentando la masa muscular y la capacidad de esfuerzo.Disminuir el consumo de alcohol. Una ingesta excesiva aumenta la presión arterial, así como otros trastornos en el corazón.Dejar de fumar. Este hábito provoca el aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca.Mantener controlado el sobrepeso. La presión arterial puede reducirse al disminuir el exceso de peso, y, al mismo tiempo, existe menos riesgo cardiovascular y de diabetes.Utilizar aceite de oliva como la principal grasa en la dieta.Aumentar el consumo de aves y pescado, reduciendo el de carnes rojas.