Práctica de yoga para el cáncer El cáncer o el tratamiento contra el cáncer provocan varias y muy diferentes reacciones en cada persona, como dolor, ansiedad, insomnio, etc., y en la mayoría de los casos aparece una intensa sensación de cansancio, un agotamiento persistente, no solo a nivel físico, sino también emocional y mental. Es diferente de la sensación de cansancio por no haber dormido lo suficiente ya que interfiere con la vida diaria y no mejora con el descanso. Algunas personas pueden sufrir esta fatiga intensamente, incluso meses o años después de finalizar el tratamiento. Conoce más beneficios del yoga para el cáncer Práctica de yoga restaurativo para pacientes de cáncer Ashwa Sanchalandasana o postura del gran paso extendido Paso a paso: De pie, en Tadasana, exhalar y flexionar el tronco hacia Uttanasana y desde allí, realizar un gran paso extendido hacia atrás apoyando la rodilla y empeine en el suelo o sobre una manta, mientras la otra pierna queda flexionada en medio de los brazos, en ángulo de 90 grados. Desde la pierna posterior, estira los músculos de la caja torácica a través de la respiración, realizando suavemente la flexión de espalda y estiramiento hacia delante. Beneficios: Extiende y fortalece la columna vertebral, abre el tórax y la cavidad pélvica, estira el flexor de la cadera, psoas iliaco, tonifica las piernas y brazos. Estimula los órganos abdominales. Aumenta la resistencia y la capacidad pulmonar. Setu Bandha Sarvangasana o postura del puente restaurativa Paso a paso: Tumbado en decúbito supino. Flexionar las rodillas, dejando que los pies se apoyen en el suelo, separándolos en el ancho de las caderas. Los brazos a lo largo del cuerpo y las palmas de las manos hacia abajo. Presionar las plantas de los pies y brazos en el suelo para poder elevar las caderas. Colocar almohada, zafu, bloque o mantas para poder mantener las caderas elevadas sin hacer fuerza. Beneficios: Calma el cerebro, ayuda a aliviar el estrés y la depresión, reduce el insomnio, estira el pecho, columna vertebral y cuello, estimula los órganos abdominales, los pulmones y la glándula tiroides, mejora la digestión, reduce la fatiga. Balasasana o postura del niño restaurativa Paso a paso: Sentado sobre los talones, abrir las caderas separando las rodillas. Colocar los bloques, cojines o almohadas entre las piernas. Colocar las manos sobre los muslos y con la columna vertebral estirada ir apoyando todo el torso desde el publis hasta la cabeza. Beneficios: Proporciona un masaje a los órganos abdominales internos, los riñones y glándulas suprarrenales. Supta Baddha Konasana o postura yacente del ángulo fijo Paso a paso: Sentado en el suelo, juntar las plantas de los pies, poner bloques o mantas dobladas debajo de las rodillas, una almohada o cojín para que se apoye la zona lumbar y otro para apoyar la cabeza formando una suave extensión del tronco. Caer hacia atrás hasta apoyar toda la espalda, relajar los hombros y permitir que el pecho se expanda. Beneficios: Regula la presión arterial. Suaviaza y tonifica el sistema digestivo. Tonifica los riñones. Mejora la circulación sanguínea en la zona de los ovarios. Alivia las venas varicosas y la ciática. Favorece a corregir el prolapso uterino. Suaviza las caderas y la región pública. Ayuda a aliviar la depresión y la ansiedad. Gomukhasana o postura de la cara de vaca Paso a paso: Sentado en el suelo separando un poco las piernas. Flexionar las piernas y ayudándonos con las manos deslizamos la pierna izquierda por debajo de la derecha llevando el talón izquierdo cerca de la cadera derecha. Después, colocar la pierna derecha por encima de la izquierda llevando el talón derecho hacia la cadera izquierda. Hacemos una respiración profunda y relajante mientras visualizamos un gran espacio entre todas las articulaciones de la parte baja de la espalda, el sacro, la pelvis... Flexionar el tronco para que se relaje la espalda y cuello sobre el apoyo de tus piernas o la almohada. Repetir con cambio de piernas. Beneficios: Flexibiliza los músculos de las piernas, abre caderas y alarga el músculo dorsal de la espalda. Esta posición comprime los órganos pélvicos y tonifica los órganos reproductores, tanto masculinos como femeninos. Estimula los riñones mejorando, de esta manera, el proceso de purificación en el cuerpo. Alivia la ciática. Beneficios de la meditación (Raja Yoga) Armoniza, rejuvenece y regenera todos los órganos y sistemas, revitalizándolos. Previene o descarga la tensión neuronal y relaja el cerebro. Estabiliza la respiración, consiguiendo equilibrio nervioso, mental, emocional y equilibrando el ritmo cardíaco. Aporta serenidad, sosiego, quietud mental y paz interior. Mejora y previene los problemas de carácter, como el mal humor, agresividad, irritabilidad. Contribuye a potenciar la autoestima. Combate los estados negativos de ánimo, como la apatía, desgana, tristeza y depresión.