Esta temporada, puedes mejorar tu galletas con una leche de marihuana hecha por ti. Básicamente, lo que debes hacer es hacer una infusión de leche y marihuana, cocinándola lentamente a fuego lento. El resultado es una leche espesa, ligeramente dulce y con un claro aroma a marihuana que se puede utilizar para beber o como ingrediente para cocinar u hornear.
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Personalmente, creemos que sabe muy bien tibia y con un poco de miel, pero puedes añadirla un poco a cualquier cosa en la que utilices normalmente leche: tus cereales de la mañana o mezclada con el café.
Rinde aproximadamente ¾ de taza (la leche se reduce ligeramente durante la cocción).
Descarboxila la marihuana: Esparce la marihuana en una bandeja de horno forrada y con borde; tostar a 115°C (240°F) durante 30-40 minutos, moviéndola un par de veces durante la cocción. Retírala del horno, deja que se enfríe completamente y luego muélela finamente. También puedes molerla antes, pero puede que sea más fácil molerla después de este proceso de calentamiento, ya que estará más seca.
Luego, vierte la leche en una olla profunda y añade la marihuana. Al principio flotará, pero a medida que se vaya calentando se irá mezclando. Lleva la mezcla a fuego lento, revolviendo de vez en cuando para evitar que se queme el fondo.
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Una vez que la mezcla llegue casi a hervir (con burbujas en los bordes y vapor que sale de la mezcla, pero sin llegar a hervir), reduce el fuego al mínimo. Cocina la mezcla sin tapar durante 30-45 minutos, revolviendo cada tanto y asegurándote de que no se forme una “piel” en la parte superior (si lo hace, basta con romperla y revolver). Si parece que la leche se está reduciendo mucho, añade ¼ de taza más. La mezcla se espesará ligeramente a medida que se vaya cocinando; también empezará a tomar un ligero tinte amarillo verdoso.
Cuando pase el tiempo, retira del fuego y deja que la mezcla se enfríe por completo (puedes dejarla enfriar con la marihuana aún en la mezcla; una infusión extra no hace daño, ¿verdad?).
Por último, cuela la mezcla con un colador o una gasa en tu recipiente. Mételo en la heladera y disfrútalo como quieras.
La dosis de la leche de marihuana puede ser complicada debido a las diferentes potencias de las cepas y a tu tolerancia personal. Personalmente, encontramos que unos 3 gramos por taza de leche era una buena cantidad. Cada “porción” representa, entonces, aproximadamente ¼ de taza.
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Por lo tanto, cada porción tiene alrededor de 1 gramo de marihuana, que es más que un porro promedio. Si para ti el porro promedio es mucho más grande o más pequeño, puedes ajustar esta receta en consecuencia.
La leche se reducirá durante el proceso de cocción. Puedes añadir más leche si está perdiendo mucho volumen, o puedes mezclar un poco de leche después de que tu mezcla se haya enfriado, para que vuelva a tener la cantidad de líquido original.
Almacena tu leche de marihuana como lo harías con la leche normal, en un recipiente cerrado en la heladera. Ten en cuenta que la fecha de caducidad de tu leche seguirá siendo la misma, así que consúmela teniendo esto en cuenta.
¿Cómo debes utilizar tu leche de marihuana? Aquí hay algunas ideas:
Vía The Fresh Toast, traducido por El Planteo.
Foto por HighBabe vía Unsplash
Publicación original: junio 2021
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