El reflujo gastroesofágico, a menudo es desencadenado por las cosas que se comen y beben. Sus síntomas van desde acidez estomacal, eructos, dolor de pecho hasta malestar general.
Además, el dolor suele originarse en el pecho desde el estómago hasta puede el cuello o la garganta, produciendo también dificultad para tragar o inflamación de las cuerdas vocales.
Afortunadamente, la mayoría de las personas pueden controlar el malestar con cambios en el estilo de vida y medicamentos. Sin embargo, otras podrían necesitar un tratamiento o una cirugía para aliviar los signos, pero es poco frecuente.
Cuando se trata de adoptar nuevos hábitos, se aconseja mejorar la dieta incorporando alimentos que favorecen la salud digestiva. Por esta razón, a continuación te contaremos qué comer para reducir la frecuencia y la intensidad del reflujo gastroesofágico:
- Alimentos ricos en fibra: el consumo elevado de fibra puede tratar los síntomas, según un estudio del World Journal of Gastroenterology, ya que es menos probable que se coma en exceso, disminuyendo así la posibilidad de tener acidez de estómago. La avena, en particular, absorbe el ácido del estómago.
- Bananas: esta fruta baja en ácido o alcalina puede ayudar a neutralizar el ácido del estómago al cubrir el revestimiento del esófago irritado. También es rica en pectina, una fibra soluble que ayuda a que los alimentos se trasladen correctamente a través del tracto digestivo, lo que contribuye a sentirse satisfecho por más tiempo y no comer en exceso.
- Ensalada de verduras: un estudio publicado en JAMA Otalaryngology comprobó que las personas que siguieron una dieta mediterránea basada en plantas y verduras de hojas verdes tuvieron síntomas de reflujo ácido menos frecuentes. Sin embargo, para conseguir este objetivo se debe resistir a la tención de agregarle aderezos porque estos sí pueden provocar esta afección.
- Lácteos: productos lácteos como la leche y el yogur alivian los síntomas de acidez estomacal. Esto se debe a que cubren el esófago para que no se sienta que el ácido irrita su revestimiento. Además, el yogur es rico en probióticos, es decir que promueve un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, lo que mejora la digestión y la absorción de nutrientes.
- Té de jengibre: esta infusión es antiinflamatoria, lo que puede ayudar a aliviar la irritación gastroesofágica y las náuseas.
- Salmón: este alimento posee ácidos grasos omega-3 y es fácil de digerir. Por lo tanto, no permanecerá en el estómago por mucho tiempo y reduce el riesgo de tener reflujo.
- Alimentos a base de agua: el apio, el pepino y la sandía, por ejemplo, pueden ayudar a reducir el ácido del estómago debido a sus propiedades antiinflamatorias, lo que ayuda a facilitar la digestión.
- Hortalizas de raíz: los tubérculos como batatas, zanahorias y remolachas tienen fibra soluble y sus nutrientes no contienen grasas ni ácidos, lo cual es bueno para una mejor digestión.
También es importante saber qué alimentos deben quedar fuera de la alimentación para evitar este problema digestivo: chocolate, menta, cebolla, alimentos picantes y grasos. Además, se suman a lista los siguientes:
- Ajo
- Alimentos y bebidas ácidas
- Café
- Alcohol