Las semillas son ingredientes culinarios con inmensos beneficios para la salud que en general no se consideran a la hora de preparar las comidas diarias. Sin embargo, las hay de todo tipo y pueden consumirse en diversos formatos, añadiendo crocancia y elevando el valor nutricional de tus preparaciones.
En ese sentido, existe una particularmente rica en omega-3, un ácido graso fundamental para el organismo pero que éste no puede producir por sus propios medios. Además, es gran fuente de fibra y un aliado culinario para combatir el colesterol y regular el peso. Aquí te contamos de qué se trata.
La linaza es una semilla sumamente popular dentro del ámbito culinario gracias a su aporte de nutrientes esenciales, pues entre sus tantos compuestos beneficiosos, es rica en fibra, omega-3, zinc, proteína, hierro, calcio, potasio, magnesio y vitaminas.
De esta manera, MayoClinic señala que una cucharada de linaza molida (7 gramos) contiene 2 gramos de ácidos grasos polinsaturados (entre los que se incluyen los ácidos omega-3), 2 g de fibra dietética y 37 calorías.
Así, la clínica destaca que este alimento es útil para reducir los niveles de la lipoproteína de baja densidad (LDL), conocida como "colesterol malo". Esto ayuda a resguardar al salud cardiovascular y a prevenir enfermedades cardíacas.
Además, la linaza es una aliada ideal para regular el peso, pues contribuye a incrementar la sensación de saciedad, lo que provoca que la ingesta de calorías se vea desfavorecida, por lo que es aconsejable combinar estas semillas con una dieta saludable y ejercicio regular.
Los expertos en nutrición recomiendan optar por la linaza molida en lugar de su versión completa, pues la primera resulta más sencilla de digerir para el organismo, mientras que la segunda atraviesa el aparato digestivo sin desintegrarse, por lo que sus beneficios pueden desperdiciarse.
Si bien por su naturaleza se trata de un alimento sumamente versátil, aquí te dejamos algunas ideas para que puedas incluirlas en tu día a día con sencillez y practicidad