LAS BEBIDAS Y LOS ALIMENTOS QUE PEOR LE HACEN A TU MEMORIA: QUé DICEN LOS CIENTíFICOS DE CADA UNO DE ELLOS
Existen bebidas y alimentos que los científicos han identificado como los peores para la memoria. Aunque todavía queda mucho por aprender sobre la relación entre la dieta y el cerebro, los expertos coinciden en que ciertos hábitos alimenticios podrían tener un impacto negativo en las capacidades cognitivas.
La nutricionista Lizzie Bertrand, del Sistema de Salud Mayo Clinic, enfatiza la importancia de una alimentación rica en grasas saludables y una amplia variedad de alimentos vegetales.
Diversificar el consumo de frutas, verduras y grasas saludables es clave para estimular el cerebro y mantener una memoria óptima. Descubrí todos sus consejos a continuación.
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¿Cuáles son los peores alimentos y bebidas para la memoria?
Mantener una buena memoria depende en gran parte de los alimentos y bebidas que se consumen a diario.
De acuerdo al portal WeLife, varios estudios científicos han demostrado que algunos de ellos pueden impactar negativamente en la salud cerebral y las capacidades cognitivas.
A continuación, te detallamos cuáles son los alimentos deberías evitar para proteger tu salud cerebral, según Bertrand.
Gaseosas
as bebidas azucaradas tienen una alta concentración de azúcares simples que pueden afectar el flujo sanguíneo al cerebro, dañando los vasos que lo irrigan
Esto genera fluctuaciones constantes en los niveles de azúcar, provocando un estado de adicción que incluye deseos intensos y síntomas de abstinencia, incluso con las versiones light de estas bebidas.
Alcohol
El consumo excesivo de alcohol no solo es perjudicial para la memoria, también afecta la función cognitiva en general. Aunque no se ha demostrado una relación directa entre el alcohol y enfermedades como el Alzheimer, su impacto en la salud vascular es significativo.
Además, no existe una cantidad segura de consumo, ya que está vinculado a diferentes tipos de cáncer y alteraciones metabólicas, según destacan los expertos.
Grasas saturadas y trans
Las grasas dañinas para el corazón también perjudican la memoria. En este grupo se encuentran las grasas presentes en alimentos ultraprocesados, como embutidos y productos de panificación industrial.
Investigaciones realizadas por la Universidad de Leeds en el Reino Unido han identificado una conexión entre el consumo de carnes procesadas y un mayor riesgo de desarrollar demencia.
Carbohidratos simples
Aunque los hidratos de carbono son esenciales para el cerebro, un consumo excesivo, especialmente de carbohidratos refinados, puede ser perjudicial.
Reducir su ingesta puede mejorar la salud cerebral. De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Alzheimer's Disease, la dieta cetogénica podría tener efectos positivos en la memoria y las funciones cognitivas.
Cada uno de estos elementos representa un riesgo para la memoria, y los científicos continúan investigando sus efectos a largo plazo en la salud cerebral.
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Cuando se trata de cuidar y fortalecer la memoria, las frutas juegan un rol fundamental.
Entre los alimentos que más contribuyen a la salud cerebral, tres destacan por sus propiedades nutricionales y su capacidad para proteger y mejorar las funciones cognitivas.
- Arándanos
- Uvas
- Sandía
Los arándanos son ricos en antioxidantes, lo que ayuda a prevenir el daño causado por el envejecimiento cerebral. Además, sus compuestos como las antocianinas y flavonoides no solo protegen las células, sino que también mejoran la función cognitiva y retrasan el deterioro mental.
En cuanto a las uvas, contienen resveratrol, un compuesto que favorece la memoria y la agilidad mental. A su vez, los polifenoles presentes en ciertas variedades de esta fruta contribuyen a mantener una buena salud cerebral, promoviendo un rendimiento óptimo de las funciones cognitivas.
La sandía, además de ser una excelente fuente de agua, aporta licopeno, un antioxidante clave para combatir el estrés oxidativo en el cerebro.
Esta fruta no solo mantiene la hidratación, fundamental para el rendimiento mental, sino que también previene el deterioro cognitivo asociado con la deshidratación.
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