NO HAGAS ESTO ANTES DE DORMIR: HáBITOS QUE DIFICULTAN CONCILIAR EL SUENO

Todo el mundo tiene problemas para conciliar el sueno de vez en cuando, pero se convierte en un problema cuando ocurre todas las noches. Las causas pueden variar y ser psicológicas, fisicas o relacionadas con los hábitos de vida.

Muchos factores pueden contribuir a la dificultad para dormir, como beber bebidas con cafeína tarde en el día, consumir alcohol, fumar, trabajar en turnos nocturnos, enfermedades, estados mentales como la sobreestimulación o simplemente la incapacidad para relajarse. A continuación, se presentan los hábitos más comunes que pueden interferir con el sueño.

Hábitos que dificultan conciliar el sueño:

  • Cenar demasiado tarde

Cenar en exceso justo antes de acostarse no solo puede provocar aumento de peso y problemas metabólicos, sino también afectar el sueño, especialmente dificultando conciliarlo. Comer tarde, especialmente comidas grandes, ricas en grasas y carbohidratos, puede hacer que te despiertes a las pocas horas debido al esfuerzo del metabolismo para digerir. Lo ideal es cenar entre 2 y 3 horas antes de ir a dormir y, si es necesario, tomar un refrigerio ligero antes de acostarse. También es importante evitar acostarse con hambre, ya que esto también puede impedir el sueño.

Alimentos que debes evitar antes de dormir: Evita alimentos muy picantes, comidas grasosas, frituras, productos lácteos enteros, carnes grasas, alimentos ácidos como tomates y cítricos, y alimentos y bebidas con cafeína (como el chocolate, café, té) o alcohol.

  • Falta de higiene del sueño

Los problemas de sueño pueden surgir cuando alteramos drásticamente nuestra rutina diaria, acostándonos y levantándonos en horarios irregulares. Esto altera nuestro reloj biológico, que regula nuestros ciclos de actividad y descanso. Otros factores que afectan el sueño incluyen un dormitorio sobrecalentado o mal ventilado, ropa de cama pesada o calurosa, y una cama incómoda (invertir en un buen colchón puede ayudar). La luz brillante y la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos también afectan el sueño. Pasar una hora (o más) navegando por internet justo antes de dormir no es una buena solución para el insomnio. La exposición a la luz artificial mantiene la mente alerta, haciendo que sienta que aún es de día.

  • Pensar en las tareas del día siguiente

Esto es una receta para mantenerse despierto. En lugar de relajarte, mentalmente haces una lista de cosas por hacer para el día siguiente, preocupándote por las tareas pendientes. Lo peor es cuando empiezas a tener "pensamientos acelerados", donde una preocupación lleva a otra, haciendo que todo parezca abrumador. Esto puede convertirse en una rumiación de pensamientos que generan ansiedad y miedo, preparándote para una noche en vela.

Fot. Maciek Jaźwiecki / Agencja Wyborcza.pl / Fot. Maciek Jaźwiecki / Agencja

  • "No voy a poder dormir otra vez"

Cuando te acuestas y piensas que no podrás dormir, es como una profecía autocumplida. El cerebro tiende a hacer lo que piensas, por lo que, sí, probablemente no dormirás. Los expertos en sueño recomiendan distraer tu mente de estas preocupaciones enfocándote en algo más, como leer un libro tranquilo.

  • Ver algo demasiado estimulante antes de dormir

Ver un programa criminal, una película de terror o incluso un partido deportivo que despierte emociones no te ayudará a conciliar el sueño. Evita cualquier medio que aumente tus niveles de estrés antes de acostarte.

2024-09-16T14:22:49Z dg43tfdfdgfd