Investigadores de la Universidad de Ciencias de Tokio en Japón han dado un paso revolucionario en el campo de la alimentación saludable. Su enfoque se centra en una alga comestible conocida como Euglena gracilis, la cual tiene el potencial de convertirse en un auténtico "superalimento".
Los científicos están entusiasmados por las posibilidades que esta investigación ofrece en términos de proporcionar a la población mundial un nuevo recurso rico en vitaminas y antioxidantes.
El estudio liderado por Kyohei Yamashita, publicado en El Español, revela avances significativos en la optimización del cultivo de Euglena gracilis para aumentar la producción de carotenoides.
Tras años de investigación, los científicos han descubierto métodos eficaces para estimular la producción de pigmentos en esta microalga, utilizando técnicas no modificadas genéticamente.
Mediante la exposición a diferentes longitudes de onda de luz y el empleo de un medio de cultivo a base de sopa de Katsuobushi, se logró inducir una respuesta de enrojecimiento en Euglena gracilis, indicativo de una mayor producción de carotenoides.
Los científicos notaron que al exponer Euglena gracilis a luz roja en un rango específico de longitudes de onda, entre 605 y 660 nanómetros, esta microalga mostraba un cambio de color hacia tonos rojizos cuando se cultivaba en presencia de poblaciones de bonito.
Utilizando cromatografía líquida de alto rendimiento, pudieron analizar los perfiles químicos de los cultivos, tanto a nivel colectivo como celular.
Los resultados revelaron que las células que adquirían un tono rojizo no solo tenían una mayor cantidad de diadinoxantina, el carotenoide más común en Euglena gracilis, sino que también producían un tipo de carotenoide xantofila no identificado.
Estos resultados prometedores abren la puerta a la creación de prácticas innovadoras en el cultivo de esta microalga, con potencial para su aplicación en la industria alimentaria.
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